Plena Inclusión Madrid

“Mi vida cambió con los apoyos en casa. Ahora puedo estar con mi hijo y hacer vida familiar» #TodosSomosTodos

La rutina de mi hijo era de una constante autoagresión, desde que se levantaba. Ponerle la ropa o acompañarle al baño era muy complicado: se golpeaba con las paredes, buscaba los picos…

Resultó muy difícil asumir que lo mejor para mi hijo era que no estuviera conmigo, que necesitaba estar con gente que le pudiese ayudar, y que yo también necesitaba ayuda. Pero al final me decidí y busqué ese apoyo.

Los profesionales han estado con él casi las 24 horas y poco a poco han logrado cambiar sus hábitos de conducta autolesivos, gracias a posibilitarle la comunicación con pictogramas.

Mi vida ha cambiado totalmente con los apoyos en casa: aprendí que el lenguaje que yo tengo que usar con mi hijo. Y aunque aún estoy aprendiendo, ahora veo que puedo estar con él y hacer vida familiar, relacionarme de una manera normal…

Echo la vista atrás y no podía pensar que yo iba a tener a Álvaro en mi casa, comiendo sólo, paseando, comprando juntos… y siendo felices. Porque ahora me siento una madre feliz de tener a mi hijo como está.