Plena Inclusión Madrid

Durante todo el mes de junio de 2017, Plena inclusión lanza la campaña #TodosSomosTodos

En España hay 63.610 personas con discapacidad intelectual o del desarrollo que tienen grandes necesidades de apoyo. Son personas con trastornos de salud mental o conducta, problemas de movilidad, dificultades de comunicación u otras discapacidades asociadas a su discapacidad intelectual. Personas invisibles de las que apenas se habla ni se tienen datos, y que se caracterizan por necesitar apoyos intensos en una gran parte de actividades que suponen el bienestar de cualquier persona: el cuidado personal, la vida en el hogar y en la comunidad, las relaciones sociales, la educación, el ocio, el empleo…

Durante este mes de junio, Plena inclusión va a lanzar una campaña de sensibilización para hacer visible la realidad de estas personas y la de sus familias, mostrar sus diferentes situaciones vitales y reivindicar el pleno ejercicio de sus derechos. Lo hará a través de la organización de 4 jornadas en diferentes sitios de España –una de las cuales contará con Beth Keeton, experta internacional en Empleo para este colectivo–, y con la difusión de datos significativos de su estudio, reivindicaciones relacionadas con la situación de discriminación de estas personas y sus familias, y una serie de “historias de vida” que relatan casos particulares. Todo ello se compartirá en redes sociales con la etiqueta #TodosSomosTodos.

Plena inclusión viene orientando buena parte de su labor a estas personas desde que el año pasado lanzara un posicionamiento relacionado con sus derechos y su visibilidad (enlace). En el mismo reconoce “la dignidad y el valor inherente de todos los seres humanos” y afirma que se ha instalado una importante brecha en el ejercicio efectivo de los derechos de estas personas. Por ello, adquiere el “compromiso inquebrantable de favorecer la incorporación real de todas las personas, sean cuales sean sus necesidades de apoyo”.

Los datos del Estudio de Plena inclusión revelan que la mayoría de estas personas (52,7%) vive en centros residenciales. Del resto, otra gran parte vive con familiares, como demuestra el hecho de que las familias soportan un sobreesfuerzo económico de 47.129 euros anuales por el coste y la pérdida de oportunidades que ocasionan los cuidados de su familiar.

El estudio también ofrece datos muy reveladores sobre las significativas dificultades que este colectivo tiene en ámbitos como la salud, el autocuidado, las relaciones personales y la inclusión social. En concreto, casi la mitad de estas personas perciben su salud como regular, mala o muy mala, y existe entre ellas una incidencia mucho mayor de enfermedades crónicas. Un 98,6% requiere cuidados personales, y un 71% tiene dificultades para el cuidado de su propio cuerpo.

Junto a ello, un 62% tiene dificultades para relacionarse con personas desconocidas y un 38% carece de amistades. Más de la mitad de este colectivo vive en instituciones, es decir en entornos segregados en los que las prácticas profesionales ofrecen menores oportunidades para la autodeterminación y participación, bajo la percepción de que su inclusión es una meta muy difícil de alcanzar.

Estos y otros muchos datos sobre educación, ocio, empleo, familia, etc. que Plena inclusión irá ofreciendo durante esta campaña, desvelan las grandes dificultades que tienen estas personas para incorporarse de manera activa y significativa a la sociedad.