La Campaña Mundial por la Educación, bajo el lema “La Educación nos protege, protejamos su financiación”, se moviliza para solicitar a los representantes políticos que cumplan sus compromisos internacionales y destinen los recursos necesarios para financiar la educación de todas las personas en el mundo.
Plena inclusión y sus entidades federadas colaboran con esta campaña que celebra en más de 124 países del mundo la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME). En el mundo hay 124 millones de niños, niñas y jóvenes sin escolarizar. En 2015, 196 Estados firmaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible y se comprometieron a garantizar que todos los niños y niñas tendrán en 2030 una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y un aprendizaje a lo largo de toda la vida.
Con motivo de la Semana de Acción Mundial por la Educación, la Campaña Mundial por la Educación llama la atención de la comunidad educativa, medios de comunicación, representantes políticos y sociedad sobre la necesidad de hacer real y efectivo el derecho a una educación de calidad bajo el lema “La educación nos protege, protejamos su financiación”.
La educación, elemento de protección
La educación es un elemento de protección. Contribuye a reducir la pobreza, salva vidas, mejora la salud, la nutrición y el bienestar individual y colectivo, además de promover un desarrollo sostenible, la paz, la igualdad de género y las libertades fundamentales.
Pero para que todas las personas puedan ir al colegio es necesario actuar en cuatro puntos: tener una escuela a la que poder ir y dónde poder aprender; contar con el suficiente número de docentes formados, motivados y remunerados; tener materiales o mobiliario escolar adecuado, y establecer políticas educativas con financiación para garantizar el cumplimiento del derecho a la educación.
Compromisos internacionales sobre financiación de la educación
Los Estados deben destinar entre el 4% y el 6% del PIB a educación y España en concreto debe cumplir su compromiso de destinar al menos el 8% de la AOD a educación básica. Aun así, faltarían 39.000 millones de dólares para financiar la educación. Esta brecha en financiación supondría una contribución de los países donantes de 14 céntimos por estudiante al día.
Hay muchas formas de sumarse a esta campaña. En la página www.cme-espana.org se encontrarán diferentes propuestas, y el documento de posicionamiento de la campaña. La idea es sumar al máximo de personas a este proyecto de apoyar una educación de calidad para todos y todas.